El STRIDE (siglas en inglés de Insecto Robótico Explorador Dinámico de Tensión Superficial) . Su funcionamiento es similar al del insecto del que toma forma, y para moverse sobre la superficie del agua, emplea varias patitas hidrófobas hechas con cables cubiertos de Teflon. Sus creadores han descubierto que a pesar de que solo pesa un gramo, puede llevar una carga 9,3 veces superior a su masa, empleando un minúsculo motor con el que "rema" sin romper la tensión superficial. Actualmente, el robot es entre 10 y 15 veces más lento que el animal real, aunque los ingenieros esperan mejorar su velocidad haciéndolo más pequeño, implementado de paso nuevas funciones como sensores, comunicaciones inalámbricas y control a distancia. Si te sigue pareciendo una buena idea, espera a que empiecen a pegarles un aguijón venenoso. Sabes tan bien como nosotros que es inevitable.

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